DEMONIOS DE LA SOCIEDAD

Demonios de la sociedad
Violencia de la vida contemporánea
Siempre culpando a otros por sus crímenes, los asesinos seriales claman que el actual clima de violencia dentro de la misma sociedad, los orilla a cometer tan horrendas accionesQue la cultura es un componente primordial en parte de la psicología del asesino es seguro. Sin embargo hay mucha diferencia entre eso y el hecho de generar por si misma, asesinos seriales. No hay pruebas fehacientes, pero la sociedad debe desencadenar parte del móvil en las fantasías psicópatas del asesino. En algunos casos la cultura puede legitimar los actos del criminal (desde su propio punto de vista).
los asesinos seriales son gente alienada, desinteresada por completo de la aburrida vida en sociedad de la cual se sienten prisioneros. Criados en el seno de una civilización que legitima la violencia como medio para combatir la frustración, que provee de violencia y pornografía así como de los instructivos necesarios para generar mas de la misma; todo esto les motiva a tomar el papel de vengadores y piratas de la modernidad.
Sociedad del anonimato.
Sin duda es la sociedad moderna, donde parecen florecer tanto víctimas como asesinos para alimentar el drama del asesinato serial. La pérdida de interacción social entre los individuos devalúa a la persona, provocando que cada vez mas psicópatas reconozcan símbolos y objetos de entre la multitud que habita en las ciudades. Todos aquellos pordioseros, drogadictos y prostitutas forman el conjunto de "olvidados" del cual el asesino escoge a sus víctimas.
Es incluso el anonimato mismo, una causal para convertirse en asesino. Puesto que de ese modo el psicópata busca salir de la mediocridad para alcanzar el estrellato. Aún cometiendo los más sórdidos crímenes, durante el proceso se convierte en "alguien."
¿Cuándo se detiene el asesino?
Se sabe que se detiene cuando es capturado o cuando muere, pero hay sospechas al respecto, dado que se tiene registro de muy pocos criminales seriales mayores de 50 años y que hayan sido capturados, digamos en flagrancia. Pocos asesinos tratan de parar provocando ellos mismos su detención: entre estos Ed Kemper, que se plantó en una caseta telefónica, esperando a la policía; o William Heirens cuya frase "Por el amor de Dios, deténganme antes de que continúe matando mas gente!..." es famosa. El mensaje fue hallado bizarramente escrito en la pared con lápiz labial rojo en letra cursiva, mientras que en el suelo yacía la víctima con un balazo y apuñalada por el cuello.
Si hay algún asesino serial que paró de matar porque se aburrió o quedó al fin satisfecho, no lo sabremos nunca en tanto no este capturado.
No se conoce de ningún asesino serial reformado; afortunadamente la sociedad no esta dispuesta a correr el riesgo de soltar uno, para observar que ocurre. Irónicamente los más autorizados para opinar respecto a la regeneración social del asesino serial, son justamente ellos. Y entre todos destaca la palabra de Carl Panzram: "No tengo ningún deseo de reformarme. Mi único deseo es reformar a la gente que quiere reformarme. Y creo que la única manera de conseguirlo es matándola. Mi lema es róbales, viólales y mátales." Panzram fue sentenciado a muerte en menos de un minuto.

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